domingo, 9 de junio de 2013

ARTES MARCIALES y ESCUELA





Cuando valoramos el término arte marcial, es inevitable pensar que algo que podría traducirse como “el arte de la guerra”, no puede separarse de palabras tan negativas como enfrentamiento, violencia o agresividad. Hace mucho tiempo atrás, posiblemente sería muy acertado pensar así.
Afortunadamente, a lo largo de los tiempos simplemente ha quedado el conocimiento. El desarrollo de un “arte de la guerra” con un fin más optimista, esto es, el mejoramiento del individuo para convertirlo en una persona de bien, un ser humano con conciencia y valores morales y un pilar positivo de nuestra sociedad. Esto no dista mucho de lo que, en definitiva, se podría definir dentro de las funciones de la ESCUELA como todos la conocemos o al menos, como desearíamos que fuera.

Con este mismo objetivo: ser una escuela dentro de la propia escuela, abrió sus puertas la Escuela de Artes Marciales Coreanas DO SAN KWAN gracias a la colaboración y apoyo del AMPA y Equipo Directivo del IES Arrabal que puso a nuestra disposición las instalaciones deportivas del centro en horario de tarde.

¿Qué artes marciales puedo practicar en la Escuela?

Ahora mismo se están practicando dos artes marciales diferentes. Por un lado, HAPKIDO, un arte marcial tradicional enfocado especialmente a la defensa personal. Trabajando todas las distancias de autodefensa y combate. Sin competición.
Y por otro lado KOREAN MMA: una combinación de artes marciales como kick boxing, taekwondo, boxeo, grappling/lucha, Brazilian jiu jitsu y judo que lo convierten en un completísimo deporte de contacto dirigido a aquellos que opten por una variante competitiva, siempre con carácter amateur.

En ambos casos proporcionan titulación nacional a través de la Federación Andaluza de Taekwondo – Dpto. Hapkido y por tanto por el Consejo Superior de Deportes y por la International Jung Ki Kwan Hapkido Association y esta a su vez por el ministerio del interior coreano.

En un año y pico de existencia, nuestra escuela ha ido creciendo lenta pero firme, hasta concentrar un grupo de personas de todas las edades y ambos sexos, desde adultos, pasando por juveniles y un participativo y fiel grupo de niños de entre 6 y 12 años. Esta variedad de deportistas ha convertido la escuela en un espacio de entrenamiento accesible, enriquecedor y al alcance de cualquiera. Unos buscando aprender a defenderse, otros poder ponerse a prueba en competición, otros practicar un deporte a la vez que aprenden cosas, otros por satisfacer una curiosidad, otros porque puede ser un complemento a su futuro trabajo, en fin…por razones de todo tipo o ninguna en particular. Simplemente porque les gustan.

En una clase modelo de hapkido o korean mma, aprenderás a cuidar de tu cuerpo con trabajos de estiramiento y calentamiento muscular y articulatorio, respiración y relajación. Después acondicionamiento físico a través del aprendizaje de la técnica básica para posteriormente hacer aplicaciones de esas técnicas a nivel de defensa personal o para combate deportivo, según requiera. Cada día un pasito más y cada semana uno más, hasta que tu cuerpo se vaya adaptando y paulatinamente te exija y te pida más. Entonces sabrás que lo has hecho y lo estás haciendo bien. Sin prisa pero sin pausa. 



¿Qué me puede aportar la práctica de un arte marcial?

Aunque ya se han modernizado siempre se han basado en los entrenamientos militares, y determinados valores que estos inculcan han prevalecido. Algunos de ellos son: la etiqueta, unas normas básicas de comportamiento, educación y cortesía entre compañeros y hacia el maestro, fuente transmisora de conocimiento. Este debe ser el principal ejemplo y referencia a seguir. La disciplina, tanto en términos de constancia y perseverancia asistiendo a los entrenamientos y mostrando interés por aprender y progresar, así como en el sentido de obediencia a las normas del doyang (escuela) y el respeto a los compañeros/as, ya que ellos serán los que nos ayudarán en nuestro camino para aprender. Así generamos responsabilidad hacia nosotros mismos y nuestro aprendizaje y hacia los demás, que esperan una aportación por nuestra parte ayudando al que llega nuevo en cualquier aspecto que necesite hasta hacerle sentir un miembro activo e importante del grupo. Nos dará sensación de pertenencia y aceptación y desarrollará nuestra habilidad para relacionarnos y socializarnos.
El trabajo individual con esfuerzo y  sacrificio nos invitará a la superación personal, desarrollando nuestra autoestima y confianza en nosotros mismos para ir poco a poco superando todos aquellos miedos que nos bloquean.
Finalmente, el grupo predomina sobre el individualismo. La igualdad y no discriminación son columna vertebral dentro de las artes marciales. No hay clases sociales ni distinciones. Empezaremos primero por aceptarnos a nosotros mismos para poder aceptar a los demás y poder valorar la diversidad que nos rodea y convertirnos en personas tolerantes y respetuosas inicialmente, para ser posteriormente respetadas. 

¿Por qué practicar un arte marcial y no otro tipo de deporte más convencional o tradicional?

Indudablemente, por su aporte en todos los ámbitos de la vida.
Al contrario que otros deportes un arte marcial se adapta a ti y no tú al arte marcial. Tu condición física no importa, el propio entrenamiento te acondicionará física y psicológicamente equilibrando pues cuerpo y mente y dotándote de hábitos de vida saludables.

No te impone ningún tipo de presión en tu aprendizaje. Tú estableces tu propio ritmo y exigencias.

La competitividad que expresan los deportes tampoco debe estar mal vista en un arte marcial siempre que la usemos para juzgarnos a nosotros mismos, poner a prueba nuestras capacidades y habilidades adquiridas y superar al adversario que hayamos creado en nuestra mente: un luchador rival real, la edad o nuestras propias limitaciones, por ejemplo. Entonces recibiremos la recompensa necesaria en forma de autosuperación, autoestima, el placer del triunfo y finalmente nuestro perfeccionamiento. En esta sentencia de un gran maestro queda la esencia: “un combate solo se puede ganar o aprender de el.”

Aunque realmente no tiene edad ni sexo y está al alcance de cualquiera,
es muy enriquecedor en la formación de los niños a nivel psicomotriz, por su trabajo de la coordinación y el equilibrio y a nivel físico consumiendo parte de su energía en los entrenamientos con los diferentes ejercicios técnicos y juegos, mejorando su flexibilidad, elasticidad y resistencia. Además es un complemento perfecto (no un sustituto) de la labor educativa en casa aportando un constante recordatorio en el cumplimiento y respeto de normas y disciplina básica.

Te permitirá el acercamiento a otras culturas diferentes o cuando menos curiosas, abriendo un nuevo mundo de anécdotas e historias que nos hacen entender mejor el porque de las tradiciones y costumbres de los pueblos y nos darán flexibilidad y perspectiva cultural y social.

Y que mejor que transmitir esas enseñanzas y valores en el ambiente ameno, distendido y divertido que siempre ofrece el deporte, sea del tipo que sea.

Por eso, te invito a acercarte al instituto a preguntar e informarte en horario de martes y jueves de 18 a 21 horas, y a probar por ti mismo algunos entrenamientos con nosotros. No te compromete a nada en absoluto y quién sabe, podrías estar a punto de descubrir algo nuevo, que te llene y te ilusione y sobre todo que te enseñe y te muestre la importancia de estar formado en el ámbito que sea y que vayas donde vayas, siempre habrá una escuela de algún tipo con algo para aprender y con alguien con ganas de enseñarte…quizás sea nuestra Escuela de Artes Marciales o porque no llamarla simplemente…
ESCUELA con mayúsculas!!

Vicente Álvarez Blanco
Prof. Inglés IES Arrabal
CN 2º DAN Hapkido (FEDAMC)
CN 1º DAN Hapkido Jung Ki Kwan
CN 1º DAN GongKwon Yusul (Korean MMA)
Campeón de España de Combate 2011 KMMA

Campeón de España de Técnica 2010 KMMA

No hay comentarios:

Publicar un comentario