lunes, 25 de enero de 2016

SISTEMA EDUCATIVO UTÓPICO




 La educación actual no incentiva a los estudiantes a realizar el máximo esfuerzo para aprender, más bien, los incita a ir pasando etapas lo más cómodamente posible y aprobar las asignaturas de cualquier manera. Los estudiantes no son ambiciosos con respecto a los conocimientos que adquieren y en el mejor de los casos sólo se preocupan de sus calificaciones. No son conscientes de que estos conocimientos son los que les serán de utilidad en sus futuras profesiones. La adquisición de estos conocimientos no se puede conseguir con el simple hecho de memorizar información que posteriormente se olvidará, debe ser asimilada, por lo que se requiere una formación completamente distinta a la actual, con una transmisión de conocimientos más práctica y efectiva.
 La errónea idea que la educación actual promueve (inconscientemente) de que hay que estudiar para los exámenes, debe ser revocada y sustituida por el deseo de saber y del aprendizaje, para eso hay que despertar el interés incondicional del alumno por la materia, cosa que sólo puede conseguir el profesor y para lo que necesita la ayuda del entorno. Al terminar el ciclo de educación obligatoria, los estudiantes deben ser capaces de aplicar sus conocimientos a la práctica y de desarrollarlos correctamente en cualquier momento porque esos conocimientos han sido interiorizados.
Por todo esto, con nuestro diseño de cómo sería la enseñanza obligatoria en un sistema educativo utópico pretendemos una interiorización del conocimiento que ahorrará la repetición de los mismos un curso tras otro, así como la promoción de la aplicación práctica de dichos conocimientos en la vida diaria.
PLANTEAMIENTO GENERAL
 Las clases empezarían el día 15 de septiembre y acabarían el 30 de junio, nueve meses y medio. El curso se dividiría en un trimestre y un semestre, independientes uno de otro, con períodos de vacaciones en Navidad (dieciséis días) y en Semana Santa (diez días) y en Feria (4 días). El primer trimestre iría desde el 15 de septiembre hasta el 22 de diciembre, seguido de un período de vacaciones de dieciséis días, hasta el siete de enero. El semestre comprenderá el periodo entre el siete de enero y el 30 de junio con vacaciones en Semana Santa y en Feria .En el trimestre y el semestre se estudiarán distintos conocimientos de forma que aquel alumno que no haya adquirido los conocimientos programados a aprender no se vea coartado para continuar avanzando en otras áreas del conocimiento en el periodo siguiente. Como norma general las clases serían impartidas cuatro días a la semana (lunes, martes, jueves, viernes). Las horas del miércoles se realizarían el lunes y el martes por la tarde, ya que creemos que con un día al completo libre el rendimiento aumentaría. Nuestro sistema educativo utópico comienza con alumnos de dos años de edad, ya que es el momento perfecto para aprender el respeto a los compañeros, al profesor y para empezar a desarrollar su autonomía; si bien no empezará con material curricular propiamente dicho hasta los seis años y durará hasta los dieciséis de forma obligatoria. Este sería un sistema transitorio hasta que la sociedad comprenda y valore la importancia de la enseñanza, y se consiga valorar, respetar, reconocerlos como autoridad y admirar a los docentes. Su labor es la más digna de loa, no sólo forman futuros profesionales, sino futuros ciudadanos lo cual es bastante más importante. Una vez pasada esta transición y conseguida la concienciación social, los padres estarían preparados para dar a los hijos la primera parte de su educación, con lo que la edad de inicio podría ir subiendo progresivamente hasta la edad de siete años. Por supuesto nuestro sistema educativo habría de apoyarse en medidas de conciliación laboral que deje tiempo a los padres (ya concienciados) para llevar a buen fin la educación en familia de los hijos hasta los trece años, ya que pensamos que si la educación en valores se comienza temprano, a los trece estará ya más que instaurada en la personalidad de los infantes. Hay que tener en cuenta que serían necesarios al menos veinte años para completar una transformación de este tipo, y habría que contar con la colaboración política, ya que es un proyecto a tan  largo plazo, que pasarán probablemente varios gobiernos de distinto signo político y deben estar involucrados en dicha reforma y creer en ella. Habrá que dotar a los profesores de cierto poder, que ellos usarán para ir ganando autoridad, para eso la labor con los padres será intensa, se les exigirá la participación en la educación de sus hijos y se les orientará convenientemente por el equipo de pedagogía de cada centro, incluso será competencia de los centros educativos (orientadores), que la parte familiar de la educación funcione, consideramos que es muy importante evitar la dejación de funciones de los padres en la educación de los hijos. Si todo se hace correctamente, cuando los niños tengan diez años se podrá retirar, siempre progresivamente, el seguimiento en su educación familiar, pues ya formarán parte de su personalidad  los valores de esfuerzo, solidaridad, empatía, igualdad, espíritu de superación, curiosidad, ansias de saber, respeto, tolerancia y buenas maneras.
SISTEMA
Nuestro sistema educativo utópico constaría de:
1) Una primera etapa desde los dos hasta los doce años, que estaría subdividida en dos ciclos:
a) Desde los dos hasta los seis años de edad aproximada, ya que abogamos por un sistema de aprendizaje que no se base en la edad, sino que ésta sea solamente orientativa y que desarrollaremos más adelante. En este primer ciclo sería muy importante, en la medida de lo posible, que el mismo docente acompañara a los alumnos en las mismas áreas de conocimiento, ya que esto le da una perspectiva acerca de los progresos, las capacidades y las necesidades a nivel particular. Además también crearía un vínculo con las familias y serían vistos por éstas como una ayuda y no como un enemigo contra el que luchar. A esta edad parece adecuado dar  una formación personal en valores, en ningún caso académica. Se fomentará de cara al futuro la curiosidad y las ganas de aprender de forma intuitiva, sin calificaciones, sólo una breve descripción a los padres del estado de la formación de sus hijos para que éstos se impliquen en la misma y refuercen la acción del profesor. El profesor tratará a cada niño individualmente, dejando que se desarrolle por sí mismo, aunque guiando sus pasos e incentivando la colaboración entre los compañeros. No puede haber ninguna duda en que exteriormente hay que reconocer la autoridad del profesor, es la forma en que se refuerza la función docente. En este ciclo, a pesar de no haber formación curricular, es fácil que la natural curiosidad de los niños y la pericia del profesor  los anime a empezar a leer, escribir, contar, etcétera.  Es un periodo de formación  que ayudará a desarrollar en los alumnos todas sus capacidades sin coacción, de forma natural. Las clases no se nombrarán por números, así se evita la comparativa entre unos niveles y otros, los niños se agruparán siguiendo el criterio de “tipo de  capacidades  a desarrollar”.
Se tendrá especial cuidado en la elección de los profesores en este ciclo, ya que será la base de los siguientes. En cuanto a la cantidad de alumnos por clase no debería superar la ratio de cinco alumnos por profesor, si bien en un mismo aula podrán ejercer su función varios profesores.
La jornada será de cuatro horas diarias, desde las diez de la mañana hasta las dos de forma obligatoria. Sin embargo la disposición de los centros será desde las siete de la mañana hasta las cinco de la tarde, al objeto de que los niños estén siempre a cargo de personas comprometidas con su formación  (profesores o padres preferentemente).
Los centros para cada ciclo serán exclusivos, es decir, no concurrirán en el mismo centro ciclos distintos.
b) Desde los seis hasta los trece años. Será un periodo de formación intensiva en conocimientos generales, pero nunca centrado en la realización de exámenes, sino en la adquisición e interiorización de conocimientos. Para ello se fomentará la aplicación a la vida diaria de la materia objeto de estudio y se pedirá a los alumnos que busquen ejemplos en su entorno para aplicar lo aprendido. Esa será la misión de los trabajos en casa, la observación de su ambiente y de cómo lo aprendido en clase le ayuda en su vida diaria. No habrá por tanto deberes como tal, sólo el desarrollo práctico de los conocimientos de forma que los conceptos se fijen en la memoria, no a base de repetición para memorizar, sino a través de mecanismos de relación mental. De esta forma los conocimientos adquiridos no se olvidan con tanta facilidad como cuando son simplemente memorizados. La valoración que los profesores hagan para los padres se  incluirá la actitud y la capacidad de los alumnos para resolver los problemas o curiosidades de la vida diaria a través de los conocimientos adquiridos, si bien no se excluye la posibilidad de exámenes tipo oral, es más cada clase será un examen de este tipo, con lo cual se evitarán las trampas de los alumnos y se repartirá el trabajo en el tiempo, dejando así las tardes libres para el desarrollo de competencias específicas, ajenas al sistema de educación obligatoria, que gocen del interés de los alumnos.
Los profesores serán titulados en magisterio y deberán demostrar habilidades sociales para incentivar a los alumnos incluso por encima de los conocimientos que posean, aunque sin descuidar este aspecto. Sin embargo, para educar a estas edades, la prioridad máxima será la transmisión de valores, por lo que los profesores tendrán que ser modelos sociales apreciados por todos los ciudadanos, de esta forma su autoridad en las aulas será reconocida con mayor facilidad y será exigible este reconocimiento tanto a los alumnos como a los padres y a la sociedad en general. No olvidemos que en esta etapa se afianza la base de una educación posterior que quedará muy marcada por la asimilación de los valores adquiridos en esta edad. Será por tanto una fase delicada de todo el sistema educativo, y  para llevarla a buen fin no se escatimará en la recompensa a los profesores, ya que mucho es lo que se les exige y muy importante lo que han de conseguir.
El reparto de alumnos en las distintas aulas se hará en función de las aptitudes y no de la edad, se evitará la numeración de las aulas y su clasificación por cantidad de conocimiento, de forma que el hecho de pertenecer a un aula u otra no signifique tener mejor preparación, sino más adecuada a las aptitudes de los alumnos.
 El horario de clases será de ocho a dos y media con un descanso de diez minutos entre clases, es decir, seis clases de cincuenta minutos con descansos de diez minutos y un descanso de cuarenta minutos (entre las once menos diez y las once y media). Las clases se conducirán de la siguiente manera en términos generales, si bien cada profesor podrá ejecutarlas según su decisión siempre contando con el objetivo último de la transmisión de conocimientos y la asimilación de éstos por parte de los alumnos: el profesor indicará un tema que los alumnos habrán de desarrollar en dos días, con las herramientas que estimen oportunas. El primer día en el plano teórico, todo en clase. Los alumnos tendrán la posibilidad de contar con el profesor en cuestiones puntuales. El profesor guiará la investigación del tema y decidirá si se hace en forma grupal o individual, alternando ambos sistemas y rotando los componentes de los grupos, favoreciendo así la heterogeneidad de intereses dentro de los grupos y dando a la vez valor al esfuerzo individual. En el segundo día se expondrá el tema por algún alumno o grupo de éstos y se complementará con las aportaciones de los demás y del propio profesor. Así el papel del profesor es de apoyo en el conocimiento y los alumnos lo percibirán como una ayuda importante y no como alguien a quién engañar para sacar nota.
2)   De los trece a los dieciséis años. En esta etapa se tratará el conocimiento de forma más especializada, de acuerdo con las preferencias y aptitudes de los alumnos. En esta etapa el conocimiento intuitivo quedará complementado con otros sistemas que preparen al alumno para poder asimilar gran cantidad de información cada vez más específica.
Para esta etapa se exigirá de los alumnos una dedicación importante, habrá trabajo en casa, si bien éste dependerá de la cantidad de trabajo desarrollado en clase, de forma que la cantidad de materia a estudiar diariamente no exceda de dos horas de trabajo en casa, salvo en el caso de que no se hayan aprovechado las clases como debieran, cosa que si los valores pretendidos se asimilaron en su momento no ocurrirá.
 En esta etapa, la clase de los miércoles sería potestativa, el profesor podría decidir dejar el día libre en el caso de que los alumnos necesiten ponerse al día con sus tareas.
 Los profesores habrán de ser licenciados en la materia que impartan, y deberán pasar una entrevista en la que además de demostrar sus conocimientos, demuestren su capacidad para transmitirlos y sus habilidades sociales para el trato con jóvenes en una edad tan difícil. En estas edades sigue siendo importante la ejemplaridad de los profesores, quizá aún más importante. Los profesores dirigirán las clases de la misma forma que en el ciclo anterior, o sea,  dando prioridad al desarrollo de los temas por los alumnos, pero tendrán libertad para estructurar las materias a impartir y los contenidos de las mismas, respetando los mínimos establecidos por el gobierno central. Los alumnos habrán de probar sus competencias en las materias estudiadas casi a diario, a través de las respuestas a las preguntas del profesor o del trabajo que se realiza en clase.
Este sistema de desarrollo de los temas por los alumnos, les enseña a buscar la información que necesitan, en el momento que la necesitan y a usarla como mejor le convenga, ahorrando tiempo en explicaciones que normalmente se pierde por desatención y aburrimiento de los alumnos ante las clases magistrales. Además también posibilita la mayor profundización en los temas por parte de aquellos alumnos con más interés o más capacidad  por ellos.
Los alumnos con necesidades educativas especiales estarán integrados en los mismos centros, compartirán los espacios comunes, aunque por supuesto con profesores y medios adaptados a las necesidades individuales de los alumnos.
Al final de cada ciclo o etapa se realizará una valoración por personal externo a los centros educativos, con el objetivo de la mejora constante y de verificar la idoneidad del profesorado y el aprovechamiento por parte de los alumnos. No obstante, habrá ojeadores externos dependientes del Gobierno central que visitarán los centros educativos regularmente. Creemos que este sistema detectará los posibles fracasos de forma temprana en todos los ciclos de la educación obligatoria, y ofrece vías de solución para los alumnos con problemas, ya que contaremos con aulas  para las distintas áreas de conocimiento (nunca para los distintos niveles, los niveles se pueden desarrollar individualmente dentro del mismo aula). No hay por tanto un momento previsto para adquirir unos conocimientos, sino sólo la necesidad de adquirirlos, pudiendo, y a criterio exclusivo del departamento de pedagogía, que también supone un pilar importante en la primera etapa de nuestro sistema ir cubriendo esos conocimientos en el momento adecuado en el caso de alumnos con problemas.
Hacemos hincapié en que las distintas aulas no suponen distintos niveles, sino desarrollo de  unas competencias u otras en la segunda etapa, al igual que desarrollo de las distintas capacidades en la primera.
SELECCIÓN DEL PROFESORADO
 Es importante que las personas que se vayan a dedicar a la docencia sean las idóneas.
En el caso de profesores de primaria, antes de entrar a cursar estudios superiores de educación infantil o magisterio, se deberá hacer una selección entre los aspirantes. Una selección no basada en los conocimientos, que ya se adquirirán en estos estudios, sino más bien en la capacidad de transmitirlos y de entusiasmar con sus explicaciones, en su capacidad de autoanálisis, en su falta de prejuicios y en sus valores predominantes. Durante los estudios superiores también se reforzarán estas aptitudes. Es mucho el daño que se le hace a un niño de cara a su formación cuando un  profesor no lo incentiva, no lo valora, o  no lo tiene en cuenta. Esta selección en un primer momento evitaría la frustración a profesores ya titulados pero sin vocación o con conocimientos pero sin aptitud para la enseñanza.
Cada centro deberá hacer su propia selección del profesorado pensando en sacar de sus alumnos el máximo partido, ya que pensamos que sería positiva una clasificación de los colegios atendiendo a sus resultados. 
Ha de ser una de las profesiones mejor pagadas, si no la mejor, ya que su tarea requiere gran responsabilidad y exigencia. Estarán sometidos a la evaluación constante de su trabajo y de los resultados obtenidos, y el salario irá  en relación directa con los mismos.


DISTINTOS TIPOS DE CENTROS
Los centros tendrán un espacio físico de referencia, pero en la medida de lo posible y de la materia que se imparte, la clase podrá trasladarse a otra ubicación, por ejemplo a un parque  a la hora de estudiar los tipos de hojas, al laboratorio o al museo dependiendo de la materia, para facilitar el aprendizaje intuitivo y la fijación de conocimientos por relación en lugar de por memorización. Esta elección será potestativa únicamente del profesor, aunque previo aviso, que no autorización, de la familia.
Administrativamente, en nuestro sistema utópico tienen cabida tanto los centros públicos como los privados y concertados, si bien, todos deben cumplir con las líneas de conocimiento estipuladas por el Gobierno central.
 No se admitirán los centros educativos unisex  salvo que esté convenientemente cubierta la oferta educativa gratuita para ambos sexos, y sólo se admitirán en la segunda etapa.  Este sistema que proponemos está basado en los valores morales, por tanto no se entiende la educación diferenciada para niños y niñas. Sin embargo, en respeto a las distintas visiones de los padres se consentirá la educación diferenciada privada, nunca sostenida con fondos públicos, y como ya hemos dicho sólo en la segunda etapa, cuando los valores exigibles ya han sido inoculados en los niños y sólo requieren el refuerzo. En estas circunstancias poco sentido tendrá la educación diferenciada, ya que lo lógico será elegir el centro adecuado a las capacidades que se pretende que desarrolle el niño, según los resultados obtenidos por los centros y no por el criterio de si estudian en el mismo centro ambos sexos. Entendemos que con la concienciación de los padres en la importancia de la educación estos criterios serían los adecuados, sin embargo en la etapa de transición hasta alcanzar dicha concienciación sí sería entendible la elección de un centro de educación diferenciada.

FINANCIACIÓN DE LOS CENTROS
La educación obligatoria ha de ser gratuita y debe estar financiada por el Gobierno central, al objeto de que no haya desigualdades entre las comunidades autónomas por las diferentes prioridades en unas u otras, colaborando así en la buena formación de los niños que sufren la movilidad geográfica laboral de sus padres. La financiación pública se hará de forma equitativa que reduzca hasta hacer desaparecer las diferencias entre las dotaciones mínimas de los distintos centros.
En cuanto a los niños que permanezcan en el centro hasta las cinco de la tarde, el colegio les proporcionará una comida y una merienda que cumpla todos los estándares de comida saludable sin abonar  cuantía alguna, evitando así que los niños se vean diferentes por su distinto nivel económico. Si bien sería conveniente que, si los hijos de familias con recursos económicos más que suficientes usaran este servicio, se incrementara en la cantidad adecuada al coste del mismo, la cuota del impuesto a pagar, ya que si no comen en el colegio comerían en casa.
En el caso de alumnos que vivan a más de tres kilómetros del centro, el municipio en que se encuentre el centro deberá organizar el transporte escolar, a cargo de los presupuestos municipales. Será gratuito para todos los alumnos sin distinción en el caso de ingresos económicos dispares.
No obstante, no se excluye la posibilidad de dar entrada a financiación por parte de benefactores privados. Esto habrá de hacerse con total transparencia, a lo que ayudaría bastante que esas donaciones a los centros educativos fueran desgravables por los donantes en su declaración de la renta. El dinero de las donaciones no se usará para cosa distinta de mejora de las instalaciones o de subvención para material escolar. Se evita así discriminaciones positivas hacia los alumnos hijos de los donantes, ya que el beneficio de la aportación se queda en el centro y en los alumnos no en el personal. Este tipo de financiación puede ser muy importante una vez que la población haya tomado conciencia de la importancia de la educación y será síntoma inequívoco de la buena marcha del sistema educativo.

      FINANCIACIÓN DEL MATERIAL ESCOLAR
El material escolar de los alumnos se proveerá en los centros educativos. Será gratuito para todos los alumnos, evitando así distinciones entre los más y los menos afortunados económicamente. Esta distinción se solventará vía declaración de hacienda y de patrimonio, en la que la aportación de los más pudientes será proporcionalmente mayor que la de los menos afortunados. Los libros estarán disponibles en soporte virtual al objeto de tenerlos siempre disponibles sin que supongan gastos innecesarios ni peso para los alumnos, que en muchos casos se ven perjudicados en su salud por esta causa.
En cuanto al material informático, que requiere mayor desembolso, será propiedad de los centros educativos. Se tratará de ordenadores portátiles para su uso en el propio centro y del dependerá su mantenimiento y petición de responsabilidades a los alumnos que los maltraten y a sus padres. Pese a todo, será posible que en caso extraordinario, si un alumno necesitara usar el material informático fuera del centro, sacarlo previa asunción de responsabilidades por parte de los tutores del menor. Decimos en caso extraordinario porque ya hemos dejado claro que en primaria los deberes en casa no requieren material alguno, ya que están reducidos a la observación; y los alumnos de secundaria pueden usar el material informático de las bibliotecas, ya que sólo será necesario en contadas ocasiones.
      EL PAPEL DE LA FAMILIA
Será exigible a los padres, la total implicación en la educación de los hijos, como ya dijimos. Y no sólo eso, se controlará por parte de los centros educativos dicha implicación y en caso se falta reiterada a este deber se acondicionarán centros para que los pequeños pasen la tarde en ellos y donde se supla el interés que debieron mostrar sus progenitores. Sin embargo, esto será considerado un fracaso del sistema que no habrá sido capaz de mostrar cuán necesaria es la educación y formación de los menores. Estos pequeños, ya que hablamos de niños entre dos y diez años, permanecerán de forma extraordinaria aunque obligatoria, al menos hasta que sus padres sean capaces de llevar a cabo su papel, desde las cinco hasta las ocho, pero en forma lúdica aunque siempre incentivando los valores considerados objetivo por nuestro sistema.   
      CONTENIDOS
El principal objetivo será la educación en valores, durante el primer ciclo de primaria. Sin embargo se estimulará la curiosidad de los más pequeños por el mundo que le rodea y por las formas de comportamiento adecuadas, que más adelante evitarán problemas de desorden en las clases. En el segundo ciclo de primaria, se continúan reforzando los valores y se comienza la adquisición de conocimientos generales, de forma que el estudio no sea algo tedioso y rutinario, sino ameno, por supuesto, conservando el orden necesario en el aula; en la segunda etapa se buscará más el conocimiento específico y se desarrollará la competitividad al objeto de que accedan a las enseñanzas postobligatorias con  espíritu de superación y ambición.
 El Estado central establecerá unos contenidos mínimos aplicables a todo el territorio, cuestión importante, ya que hay niños que tienen que cambiar con relativa frecuencia de centro, dependiendo de donde sus padres tengan que desarrollar su actividad laboral. También se fijarán los objetivos finales que pasarán por la competencia lingüística, matemática, en tecnologías de la información y la comunicación.  En este sentido también quedarán fijadas las horas de deporte.
 Pero en cuanto al resto de las enseñanzas, cada centro podrá planificar sus materias de forma general, permitiendo que cada profesor  tenga libertad para elegir los textos o los métodos necesarios para impartir su asignatura, así como concretar los contenidos de las mismas. El profesor será el último responsable de los conocimientos que lleguen a los alumnos y del resultado que éstos conlleven, también serán los primeros interesados, no olvidemos que parte de su sueldo depende de su éxito.
En relación a los valores espirituales, se considerarán importantes, por lo que se impartirán clases en las que se ensalcen, si hay acuerdo entre los padres al principio del curso, serían clases de religión, y en caso contrario sería ética la asignatura elegida, aunque dentro de ella también se puede estudiar algo de la historia de las religiones.

-ASIGNATURAS TRONCALES EN PRIMARIA:
Matemáticas: 4 horas semanales.
Lengua: 4 horas semanales.
Ciencias Naturales: 3 horas semanales.
Plástica: 1 horas semanales.
Ciencias Sociales: 3 horas
Ed. Física: 2 horas semanales.
Inglés: 3 horas semanales.
Francés: 2 horas semanales.
-ASIGNATURAS OPTATIVAS DE PRIMARIA:
Religión o Ciudadanía: 1 hora semanal.

-ASIGNATURAS TRONCALES DE SECUNDARIA OBLIGATORIA;
Matemáticas: 4 horas semanales.
Lengua: 4 horas semanales.
Inglés: 4 horas semanales.
Francés: 3 horas semanales.
Alemán: 2 horas semanales.
Ed. Física: 2 horas semanales.
Ciencias Sociales: 3 horas semanales..
Física y Química: 3 horas semanales.

-ASIGNATURAS OPTATIVAS;
Religión o Ciudadanía: 1 hora semanal.
Plástica o informática: 1 hora semanal.
Biología o Tecnología: 3 horas semanales.

-ASIGNATURAS TRONCALES DE BACHILLERATO;
BACHILLER BIOLÓGICO
BACHILLER TECNOLÓGICO
BACHILLER DE HUMANIDADES
BACHILLER DE SOCIALES
BACHILLER DE ARTE
Biología
3HORAS
Tecnología
3HORAS
Latín
3HORAS
Geografía
3HORAS
Imagen/sonido
3HORAS
Física y química
4HORAS
Física y química
4HORAS
Historia
4HORAS
Historia
4HORAS
Historia del Arte
4HORAS
Anatomía
3HORAS
Dibujo técnico
3HORAS
Griego
3HORAS

Historia del Arte
3HORAS
Dibujo técnico
3HORAS
Matemáticas B 4HORAS
Matemáticas B
4HORAS
Historia del Arte
4HORAS
Economía
4HORAS
Dibujo artístico
4HORAS
Lengua
3HORAS
Lengua
3HORAS
Lengua
3HORAS
Lengua
3HORAS
Lengua
3HORAS
Ingles
4HORAS


Ingles
4HORAS
Inglés
4HORAS
Inglés
4HORAS
Inglés
4HORAS
Francés
3HORAS
Francés
3HORAS
Francés
3HORAS
Francés
3HORAS
Francés
3HORAS
Alemán
2HORAS
Alemán
2HORAS
Alemán
2HORAS
Alemán
2HORAS
Alemán
2HORAS
Filosofía
2HORAS
Filosofía
2HORAS
Filosofía
2HORAS
Filosofía
2HORAS
Filosofía
2HORAS
Ed. Física
2HORAS
Informática
2HORAS
Literatura
2HORAS
Derecho
2HORAS
Interpretación
2HORAS


      OBJETIVOS
Se tratará de obtener de cada alumno todo lo que pueda dar, de instaurar en ellos un sistema de valores y prepararlos para aportar algo a su entorno, como base para el desarrollo económico. Para ello se creará un ambiente seguro y estimulante prestando atención a la formación física e intelectual, se incentivarán el esfuerzo,  la creatividad y la responsabilidad

      WEBGRAFÍA
http://www.aulaplaneta.com/2015/01/22/noticias-sobre-educacion/las-diez-claves-de-la-educacion-en-finlandia/
http://www.trabajarnoruega.es/educacion-noruega.htm
https://www.educacion.gob.es/creade/IrASeccionFront.do?id=106

César Jiménez Rodríguez
María Sánchez Caballos
Clara Ramos García
Inés Falcón García

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