martes, 17 de febrero de 2009

El sistema


Los humanos somos como máquinas. Una de las cosas que todos hacemos, por ejemplo, es tener que madrugar para poder levantarnos temprano para trabajar e incorporarnos al “sistema”, unos fuera de casa, otros en ella…Yo, en mi casa, ahora trabajo en ella. Pero también llega un momento en que todo se convierte en mecánico. Al principio de trabajar en casa me acuerdo que lo que más me gustaba era la mañana, ya que nunca la tenía libre. Me encantaba desayunar viendo la televisión o a media mañana, cuando empezaba a dar el sol en mi terraza, cogerme una libro y leer y disfrutar de ese sol que tanto bien me hacía; no se escuchaba a nadie, ya que todo el mundo estaba implicado en el “sistema”. Pero esa no es la vida real, desgraciadamente siempre hay cosas que hacer en casa y fuera y por lo tanto esa maravilla duró poco. Ahora ya estoy implicada en él, no teniendo tiempo para nada, haciendo siempre lo mismo, intentando tenerlo todo al día, en definitiva como he dicho antes: “la vida real”. Pero lo más importante es hacerlo con ganas, ser feliz y si es posible, compartirlo. Un cambio de vida, no tener o obligaciones, una vida de hippies, reconozco que no está hecha para mí. Me gusta tenerlo todo organizado, no soporto la improvisación en lo que considero importante en mi vida. En fin…resulta que al final estoy tan acostumbrada que hasta me gusta este “sistema”. Y ustedes ¿qué opinan?, ¿se adaptarían a una vida de hippies o también están acostumbrados al sistema que no se adaptarían fuera de él?

Eva María Ojeda Gómez
Alumna del curso para las pruebas de acceso a ciclos formativos de grado superior

No hay comentarios:

Publicar un comentario