Fue durante el tiempo que dura un recreo. Como el colofón a un grupo de trabajo que intenta desentrañar los misterios del ciclo del agua. Allí estaba junto a un micro y armado de valor. Entonces comenzó a sonar la música, los primeros acordes de la canción Mi agüita amarilla, un tema clásico del grupo Los toreros muertos. Y Bohórquez comenzó a cantar. Su casi despedida de nuestro centro la quiso hacer a lo grande, o, al menos, eso pensábamos los que estábamos allí.
El equipo de sonido se instaló para que todos los alumnos le pudieran escuchar. Su público fue un nutrido grupo de alumnos que se agolpaban en el patio y que no acertaban con lo que estaba pasando. Sonaba una voz conocida, que no llegábamos del todo a adivinar pues se ocultaba tras unas ventanas. Pero, al subir las escaleras allí estaba él, con una pinta particular… Incluso los profesores nos quedamos perplejos ante tanto virtuosismo, aunque los que lo conocíamos un poco más ya nos tenía acostumbrado a algunas genialidades.
En efecto, nuestro compañero José Miguel Bohórquez, natural de Mairena del Alcor, nos ha acompañado estos años siendo un profe de Tecnología con entusiasmo, ilusión y creador. Siempre lo hemos visto metido en muchos fregaos. Ahora bien, lo que más ha sorprendido es su faceta de escritor de cómic, tanto en la revista del centro, así como en Perceval y su propio blog. Un cómico a lo moderno, capaz de ironizar sobre lo más serio; pues últimamente estaba trabajando sobre la historia de su pueblo en viñetas.
Querido compañero, te deseamos de corazón lo mejor en tu nuevo destino, seguro que vas a seguir aportando muchas cosas a los alumnos que te vayas a encontrar en tu nuevo centro. Pero de vez en cuando vente por aquí y nos sigues deleitando con un nuevo karaoke. Te vas a encontrar con un público fiel. Hasta pronto...
Fernando Martínez y Juan Manuel Rodríguez
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