La labor del minera siempre ha sido complicada. Con respecto a la agricultura y ganadería, esta actividad se infunde como en gran modo contrapuesta a la concepción del equilibrio medioambiental. En nuestra tierra, la tradición minera es impresionante y la raíz de la explicación de qué somos, de dónde venimos y a dónde vamos.
Curiosamente, hoy en día la mina objeto de nuestro estudio se vanagloria de ser la única de este tipo que está en activo en nuestra comunidad.Por todo lo dicho, me alegro de haber visitado estas instalaciones, donde hemos podido ver en activo toda una importante actividad productiva, que como dicen, ocupa a 500 empleos directos y casi el doble más de indirectos. Así como, compensar a la naturaleza de la zona para que el daño sea minimizado e incluso mejorar algunos aspectos.
Cobre Las Cruces, en Gerena (Sevilla) es una mina nueva en explotación desde 2009, aunque varios años antes estuvieron realizando las prospecciones, planes de viabilidad y diversos estudios, así como las excavaciones hasta llegar hasta donde se encuentra el mineral (profundo en el suelo ,a cerca de cien metros). Y como tal, esta mina y sus instalaciones se conciben de modo moderno. Y aunque la actividad minera tradicional la pudimos observar en todo su realismo, otras actividades conexas dan fe de la aseveración anterior: Existe una asepsia impropia de una mina(según la idea que se nos infunde en la población). Asimismo, las actividades de observación y cuidado del medio ambiente aledaño son encomiables.
Consideramos la visita como muy positiva para el alumnado y proferores, pues está llena de pequeños matices que son los que realmente son educativos, perdurando en la mente por tiempo.
Para empezar un protocolo "chocante" al visitante consiste en la completa observancia de las normas de seguridad e higiene. Así, durante toda la visita te obligan a llevar un casco, gafas de seguridad y un peto amarillo fosforito. Pese a que esto puede parecer un antojo "pejiguera" tiene todo su sentido. Así, y de esta guisa, nos acercamos a la corta (gran agujero para sacar el mineral) que tenía 180 metros de profunda y 1 kilómetro de diámetro. Luego, al merendero, para después ir al avistamiento de aves en una cercana laguna artíficial, donde pudimos ver un flamenco y otras variedades diversas. Para terminar con un resumen y explicación en Powerpoint de todo lo referente a la instalación, proceso productivo y las extremas medidas de control mediambiental.
Para terminar hay que dar las gracias a la empresa (que siga con su buen hacer) y a José Manuel Martínez, padre de la organización de la visita.
J.Miguel Bohórquez (Profesor de Tecnología)
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