Se puede decir que la vida es escalar y que lo bueno de ese esfuerzo son las vistas. Pero se hace muy difícil de sentir, cuando se esta apunto de terminar una de las etapas, cuando dejas atrás bellísimas personas, amigos, confidentes, personas que en un momento de tristeza, agobio han estado ahí. Y no estoy hablando solo de compañeros de clase, también me refiero a profesores que en algunos momentos ayudan más de lo que lo podrían haber hecho unos amigos. Ya que tienen la experiencia para darte consejos como tus padres sin el inconveniente que tiene contárselo a ellos. Solo estoy escribiendo esto por que cuando estás al final se te abre un mundo enorme.
Piensas en la alegría de dejar atrás el instituto pero también piensas en lo mucho que has dejado atrás entre estas paredes. Amistades que han terminado, mal o bien, otras que han ido creciendo haciéndose mas fuertes, amistades que jamás habrías pensado tener, personas que cuando llegaste, o que por algún enfado tonto, no te caían bien y ahora es una de las personas que mas te han ayudado. También te pones a considerar que cosas cambiarias, todo lo que has aprendido, en fin todo lo que un periodo tan largo como son 6 años te han dado de vivencias, risas, tonterías, lloros.… Por que aunque ahora os parezca que es una chorrada, un petardo que lo único que hace es daros dolores de cabeza, tardes estudiando y cabreos innecesarios, todos sabemos que no es siempre así.
Donde quedaran esas clases de gimnasia de relajación, voleibol, fútbol, esas carreras, esas clases de física y química o biología con lo seres vivos, todas esas maravillosas clases que aunque algunas eran un poco pesada siempre se encontraba un par de minutos para las risas…Y por no hablar de las excursiones a las que nos han acompañado los profesores soportándonos y pasándonoslo bien con ellos. Todo eso para algunos no significa nada por que no son capaces de ver lo que tras estos años se esconde una etapa de crecimiento, de aprendizaje, de madurez, de nuevas sensaciones que antes ni siquiera sabias que se podían sentir. Para ellos el instituto ha sido un paseo, una rutina que había que hacer para que tus padres te dejaran tranquila. Menos mal que solo son unos pocos.
La razón por la cual he escrito esto no es más que para darle las gracias a todos y cada una de las personas que por una u otra razón han pasado por el Arrabal y han dejado si huella ahí, a esas personas que aunque sea por un corto o largo periodo han participado en tu vida. Gracias a todos los profesores de los que tanto he aprendido, gracias a esos compañeros que a lo largo del tiempo se han convertido en muy buenos amigos, gracias a todos por vivir juntos esta etapa que llega a su fin. Solo quiero terminar diciendo como una vez hice en el colegio…..Espero veros pronto y nunca os olvidaré.
Cristina Pérez Gil. 2º de Bachillerato.
Piensas en la alegría de dejar atrás el instituto pero también piensas en lo mucho que has dejado atrás entre estas paredes. Amistades que han terminado, mal o bien, otras que han ido creciendo haciéndose mas fuertes, amistades que jamás habrías pensado tener, personas que cuando llegaste, o que por algún enfado tonto, no te caían bien y ahora es una de las personas que mas te han ayudado. También te pones a considerar que cosas cambiarias, todo lo que has aprendido, en fin todo lo que un periodo tan largo como son 6 años te han dado de vivencias, risas, tonterías, lloros.… Por que aunque ahora os parezca que es una chorrada, un petardo que lo único que hace es daros dolores de cabeza, tardes estudiando y cabreos innecesarios, todos sabemos que no es siempre así.
Donde quedaran esas clases de gimnasia de relajación, voleibol, fútbol, esas carreras, esas clases de física y química o biología con lo seres vivos, todas esas maravillosas clases que aunque algunas eran un poco pesada siempre se encontraba un par de minutos para las risas…Y por no hablar de las excursiones a las que nos han acompañado los profesores soportándonos y pasándonoslo bien con ellos. Todo eso para algunos no significa nada por que no son capaces de ver lo que tras estos años se esconde una etapa de crecimiento, de aprendizaje, de madurez, de nuevas sensaciones que antes ni siquiera sabias que se podían sentir. Para ellos el instituto ha sido un paseo, una rutina que había que hacer para que tus padres te dejaran tranquila. Menos mal que solo son unos pocos.
La razón por la cual he escrito esto no es más que para darle las gracias a todos y cada una de las personas que por una u otra razón han pasado por el Arrabal y han dejado si huella ahí, a esas personas que aunque sea por un corto o largo periodo han participado en tu vida. Gracias a todos los profesores de los que tanto he aprendido, gracias a esos compañeros que a lo largo del tiempo se han convertido en muy buenos amigos, gracias a todos por vivir juntos esta etapa que llega a su fin. Solo quiero terminar diciendo como una vez hice en el colegio…..Espero veros pronto y nunca os olvidaré.
Cristina Pérez Gil. 2º de Bachillerato.
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