Tracey Hill era una niña de un pueblo de Connecticut, y practicaba entretenimientos propios de su edad, como cualquier otro tierno angelito de Dios en el estado de Connecticut o en cualquier otro lugar de este planeta.
Un día, junto a sus compañeritos de la escuela, Tracey se puso a echar fósforos encendidos en un hormiguero. Todos disfrutaron mucho de este sano esparcimiento infantil; pero a Tracey la impresionó algo que los demás no vieron, o hicieron como que no veían, pero que a ella la paralizó y le dejó, para siempre, una señal en la memoria: ante el fuego, ante el peligro, las hormigas se separaban en parejas, y de a dos, bien juntas, bien pegaditas, esperaban la muerte.
Un Blog para editar el periódico del IES Arrabal de Carmona (Sevilla), en él estarán todos los artículos que vayamos a publicar y todas las ideas que se nos ocurran para organizarlo mejor.
viernes, 19 de febrero de 2010
CUENTO SOBRE LA SOLIDARIDAD Y EL COMPAÑERISMO
LAS HORMIGAS (Eduardo Galeano)
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q malo cuento
ResponderEliminarsencillamente horrible, favor revisar esos "cuentos para niños" que publican...
ResponderEliminarRevibsenlos fue horrible si eso para niños ya me imagino los demas
ResponderEliminarque cosa mas horrible pongan algo bueno
ResponderEliminarestubo genial y si no les gusto ponganse a inventar uno para los adolecentes fue genial
ResponderEliminarvete a la mierda hioputa que me tocais las naricez con este cuento pa´pringaos
Eliminarel que leyo esto perdio su tiempo
ResponderEliminarque pesimo cuento para niños mas cuidado aon lo que publican
ResponderEliminarno creo que a los niños les guste ese cuento tan horrobe
ResponderEliminarno creo que a los niños les guste ese cuento tan horrobe
ResponderEliminarta bueno pa reflexionar
ResponderEliminarpinches crioos de mierddd como se ponen a qemar hormigas
que asco de cuento
ResponderEliminar¿Qué mierda acabo de leer?
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