DEJANDO HUELLA
Es imposible resumir en pocas líneas la labor de nuestro compañero Antonio Carmona en este “su instituto”. Casi veintiún años con nosotros dan para mucho, y como profesor de Historia, muchas fueron las “historias” que contó y muchísimos los alumnos que las escucharon.
De su vinculación a Carmona dan fe, además de su profético apellido, su afán por conocer y dar a conocer la ciudad y recuperar las “pequeñas historias” de sus habitantes. Por eso no se perdió uno solo de los Congresos de Historia de Carmona; dirigió en 1994 el Taller de Tradiciones, que está recogido en una valiosa memoria fotográfica; organizó en 2008 la Exposición de objetos antiguos y tradicionales y dejó constancia de estas iniciativas en un magnífico artículo que publicó la revista digital Red Visual en mayo de 2009. Y todo ello para hacer a nuestros alumnos partícipes de su aprendizaje y los principales protagonistas de esas historias, que es lo que a Antonio siempre le ha importado.
También recogió el testigo de nuestra querida Ana María Noguerol y trabajó, con su constancia y sencillez habituales, en la mejora y buen uso de la biblioteca y en la importante tarea que es la promoción de la lectura. Asimismo colaboró en El periódico del Arrabal y tuvo, entre otras muchas, la interesante iniciativa de que nuestros bachilleres visitaran el parlamento andaluz.
Pero no se puede reducir su labor al simple ámbito profesional, porque Antonio no es sólo un compañero de trabajo sino, sobre todo, un gran amigo. Inolvidables resultan esas charlas de café, esas comidas de instituto, esos improvisados debates, salpicados siempre por su espíritu crítico, su fina ironía, su palabra exacta, oportuna, y un constante y positivo humor que evidencia su condición de hombre bueno.
Antonio es alguien que cree en lo que hace, que es enseñar mucho y bien. Y además le gusta, y eso se nota. Por eso aquí, donde hemos disfrutado de su profesionalidad, de su compañerismo y de su amistad, dejará una huella imborrable.
Ojalá que sigamos viéndonos para compartir buenos momentos.
¡Hasta la próxima! Antonio, maestro, amigo.
¡Hasta la próxima! Antonio, maestro, amigo.
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