Hoy hemos
conmemorado en el IES Arrabal el “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer ”, hemos recordado a las víctimas de la
violencia machista, a las mujeres que murieron a manos de hombres cobardes y despreciables, hombres que previamente habían convertido sus vidas en un infierno.
Los alumnos y alumnas junto al profesorado del centro nos hemos reunido en el patio donde hemos escuchado la poesía de Agustín García Calvo convertida en canción por el gran cantautor Amancio Prada, a continuación se ha leído el manifiesto que abajo se reproduce y, para cerrar el acto, escuchamos con emoción y rabia contenida los nombres de las mujeres que fueron asesinadas en este año 2014 y por cada una de esas mujeres se ha soltado un globo violeta, globos que han volado bien alto por el cielo de Carmona, globos que han servido de portavoces del IES Arrabal, globos que han gritado bien alto:
Los alumnos y alumnas junto al profesorado del centro nos hemos reunido en el patio donde hemos escuchado la poesía de Agustín García Calvo convertida en canción por el gran cantautor Amancio Prada, a continuación se ha leído el manifiesto que abajo se reproduce y, para cerrar el acto, escuchamos con emoción y rabia contenida los nombres de las mujeres que fueron asesinadas en este año 2014 y por cada una de esas mujeres se ha soltado un globo violeta, globos que han volado bien alto por el cielo de Carmona, globos que han servido de portavoces del IES Arrabal, globos que han gritado bien alto:
¡¡basta ya!!
DÍA INTERNACIONAL PARA LA ELIMINACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER – 25 N
“Libre
te quiero… pero no mía, ni de Dios, ni de nadie ni tuya siquiera”.
“LIBRE TE QUIERO” (Agustín García Calvo)
Libre te quiero, Alta te quiero,
como arroyo que brinca como chopo que en el cielo
de peña en peña. se despereza.
Pero no mía. Pero no mía.
como arroyo que brinca como chopo que en el cielo
de peña en peña. se despereza.
Pero no mía. Pero no mía.
Grande te quiero, Blanca te quiero,
como monte preñado como flor de azahares
de primavera. sobre la tierra.
Pero no mía. Pero no mía.
como monte preñado como flor de azahares
de primavera. sobre la tierra.
Pero no mía. Pero no mía.
Buena te quiero, Pero no mía.
como pan que no sabe ni de Dios ni de nadie
su masa buena. ni tuya siquiera.
Pero no mía.
como pan que no sabe ni de Dios ni de nadie
su masa buena. ni tuya siquiera.
Pero no mía.
Todos los
años, el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer nos recuerda que cada
día hay mujeres y niñas que sufren de violencia en sus vidas. Las mujeres
sufren maltrato en sus hogares, intimidación en la calle, acoso en internet… A
escala mundial, una de cada tres mujeres sufrirá violencia sexual o física en
algún momento de su vida. La Organización Mundial de la Salud ha declarado la
violencia contra las mujeres como un problema de salud mundial de proporciones
epidémicas.
La mayoría de veces,
la violencia contra las mujeres es ejercida por un compañero sentimental. No es
exagerado decir que es un hecho que la mayor amenaza general para la vida de
las mujeres son los hombres, y, a menudo, los hombres a los que quieren.
La primera vez que se
conmemoraba el Día internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer , el 25 de noviembre
del año 2000, el Secretario General de Naciones Unidas dijo: “La violencia
contra las mujeres es una de las más degradantes violaciones de los derechos
humanos y un verdadero flagelo para toda la humanidad”. Ciertamente, este tipo
de violencia es una de las más degradantes para un ser humano y de las que
afecta no sólo a quien la sufre físicamente, sino también a quienes le rodean.
La verdadera lucha
contra la violencia de cualquier tipo no puede concebirse sin una educación en
valores, como la igualdad, el respeto y la tolerancia. Educar supone inculcar
valores que posibiliten la concordia de género y garantizar la verdadera
igualdad entre hombres y mujeres. La educación es, por tanto, una pieza clave en la eliminación definitiva
de cualquier indicio de malos tratos hacia las mujeres; la formación en la
infancia y la adolescencia es básica para inculcar el rechazo a las
desigualdades por razón de sexo.
Desde nuestro centro
queremos colaborar para lograr que el 2015 sea el año que marque el principio
del fin de la desigualdad de género. Por eso, en este acto, hoy queremos
recordar hoy a las 45 mujeres que la han sufrido en lo que va de año. Vamos a
soltar un globo por cada una de ellas y pretendemos que esto no se quede en un
acto simbólico, que sirva para concienciarnos de que la vida es mucho mejor si
nos tenemos como iguales, respetando al otro sin tener en cuenta su raza, sexo
o creencias.
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