martes, 17 de abril de 2012

Paso a paso por Sevilla













Un año más, alumnos de nuestro Instituto han recorrido las calles de Sevilla en plena Cuaresma para contemplar los pasos y las imágenes que al cabo de unos días completarían los cortejos procesionales de la Semana Santa. Alumnos de 3º y 4º de ESO iniciaron su recorrido, como en anteriores ediciones, en la Basílica de la Macarena. Allí pudieron contemplar el palio que diseñara Juan Manuel Rodríguez Ojeda y la imagen de la Esperanza, devoción universal de los sevillanos, amén del Cristo de la Sentencia. A continuación, se dirigieron a la calle Feria, donde en su parroquia de Omnium Sanctorum tienen su sede canónica las hermandades de Los Javieres y del Carmen Doloroso. El crucificado de Las Almas ya se encontraba en su paso, así como la Virgen de Gracia y Amparo, sin olvidar el misterio de las negaciones de San Pedro y la Virgen del Carmen Doloroso.

Se dirigieron un poco después a la iglesia del Valle, sede actual de la famosa cofradía de Los Gitanos, que desfila en la Madrugada del Jueves Santo. Todavía no se encontraban los titulares en sus pasos, pero pudieron los alumnos besar el talón del Nazareno de La Salud. Muy cerca del templo, pudieron visitar los restos de Santa Ángela de la Cruz en su convento. Después de un receso, en las famosas setas, se visitó la capilla de San Andrés, donde se veneran las imágenes titulares de la hermandad de Los Panaderos, no lejos de allí se pudo contemplar el espectacular altar de culto de la Virgen del Valle, que procesiona el Jueves Santo; además de detenerse en sus otros dos pasos, la Coronación de Espinas y Nuestro Padre Jesús con la Cruz al hombro.

No mucho más allá los alumnos visitaron las hermandades radicadas en el entorno de la Plaza de San Lorenzo. En primer lugar, desfilaron por el camarín del Gran Poder, donde besaron su desgastado talón. Un poco más tarde, en la iglesia de San Lorenzo, donde se encontraban ya montados los pasos de la hermandad del Dulce Nombre, el de Jesús ante Anás, conocido como La Bofetá, y la Virgen que da nombre a la corporación del Martes Santo. También se pudo observar las andas de la Virgen de la Soledad, que todavía estaba en la capilla vestida de hebrea, puesto que procesiona en la tarde del Sábado Santo.

Por la calle Cardenal Spínola se volvió a la zona más céntrica de Sevilla con la intención de visitar los dos últimos templos de la jornada. En primer lugar, la iglesia de San Antonio Abad, donde habita la hermandad de El Silencio, que procesiona en la Madrugada del Jueves Santo. Es considerada como la corporación más antigua de cuantas desfilan en Sevilla. Y, por último, la hermandad del Santo Entierro, donde surgieron los inevitables comentarios sobre el paso de La Canina. Así concluyó una nueva visita a las hermandades de Sevilla pocos días antes de que comenzara la Semana Santa de Sevilla.

Fernando Martínez y Juan Manuel Rodríguez

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