Viaje Fin de Curso
Este año el viaje final de curso programado por nuestro centro para los alumnos que terminan cuarto de eso ha sido un crucero por el mediterráneo. El grupo lo formamos 52 alumnos y tres profesores. El primer día embarcamos y partimos del puerto de Barcelona, navegando toda la noche hasta Marsella (Francia).
Llegamos a Marsella (segundo día) por la mañana temprano, desembarcamos y visitamos su antiguo puerto, deteniéndonos en la Iglesia de Notre-Dame de Garde. Embarcamos al medio día y marchamos dirección Porto Torres (tercer día) que se encuentra en la isla de Cerdeña, pisando suelo italiano. Nos bajamos del barco y visitamos el dentro de la ciudad, sus tiendas y monumentos más emblemáticos.
De Porto Torres marchamos a Nápoles (cuarto día de viaje), recorrimos su casco antiguo y al mediodía estábamos en la antigua ciudad romana de Pompeya. Espectacular por su estado de conservación y por sus hermosos rincones; una antigua ciudad que se mantuvo enterrada en ceniza durante siglos y que ahora se nos muestra como una ventana en la que el tiempo se ha detenido para mostrarnos parte de su misterio.
De Nápoles fuimos al puerto de Civitavecchia, desembarcamos y nos dirigimos a Roma (día quinto). Visitamos la ciudad del Vaticano, particularmente la Basílica de San Pedro, la iglesia más grande del mundo, donde pudimos admirar entre otras bellezas, la piedad de Miguel Ángel. De allí partimos a la concurrida Fontana de Trevi, al Panteón y al grandioso Coliseo.
De Roma marchamos al puerto de Livorno (sexto día), para visitar dos hermosas ciudades: Pisa y Florencia. Paseamos por sus calles y visitamos sus más bellos monumentos.
De Livorno partimos hacia Montecarlo (séptimo día), donde es digno de destacar el ambiente tan pintoresco y moderno de esta bella ciudad: sus calles, su circuito de fórmula 1, los coches deportivos, su famoso casino, el glamour… Todo nos dibujaba una ciudad de vanguardia y de un alto nivel adquisitivo.
Y del Principado de Mónaco marchamos de nuevo a Barcelona (octavo día) para desembarcar definitivamente y tomar rumbo de regreso a Carmona.
Además de las ciudades visitadas, hay que destacar la vida a bordo del barco y la participación en la cantidad de actividades programadas: bailes, teatros, restaurantes, cena de gala, fiestas, talleres, juegos, animación… En definitiva un viaje muy completo donde lo cultural, la diversión, la convivencia, el descanso… se han unido para conseguir un final de curso inolvidable.
Juan Manuel Rodríguez
Este año el viaje final de curso programado por nuestro centro para los alumnos que terminan cuarto de eso ha sido un crucero por el mediterráneo. El grupo lo formamos 52 alumnos y tres profesores. El primer día embarcamos y partimos del puerto de Barcelona, navegando toda la noche hasta Marsella (Francia).
Llegamos a Marsella (segundo día) por la mañana temprano, desembarcamos y visitamos su antiguo puerto, deteniéndonos en la Iglesia de Notre-Dame de Garde. Embarcamos al medio día y marchamos dirección Porto Torres (tercer día) que se encuentra en la isla de Cerdeña, pisando suelo italiano. Nos bajamos del barco y visitamos el dentro de la ciudad, sus tiendas y monumentos más emblemáticos.
De Porto Torres marchamos a Nápoles (cuarto día de viaje), recorrimos su casco antiguo y al mediodía estábamos en la antigua ciudad romana de Pompeya. Espectacular por su estado de conservación y por sus hermosos rincones; una antigua ciudad que se mantuvo enterrada en ceniza durante siglos y que ahora se nos muestra como una ventana en la que el tiempo se ha detenido para mostrarnos parte de su misterio.
De Nápoles fuimos al puerto de Civitavecchia, desembarcamos y nos dirigimos a Roma (día quinto). Visitamos la ciudad del Vaticano, particularmente la Basílica de San Pedro, la iglesia más grande del mundo, donde pudimos admirar entre otras bellezas, la piedad de Miguel Ángel. De allí partimos a la concurrida Fontana de Trevi, al Panteón y al grandioso Coliseo.
De Roma marchamos al puerto de Livorno (sexto día), para visitar dos hermosas ciudades: Pisa y Florencia. Paseamos por sus calles y visitamos sus más bellos monumentos.
De Livorno partimos hacia Montecarlo (séptimo día), donde es digno de destacar el ambiente tan pintoresco y moderno de esta bella ciudad: sus calles, su circuito de fórmula 1, los coches deportivos, su famoso casino, el glamour… Todo nos dibujaba una ciudad de vanguardia y de un alto nivel adquisitivo.
Y del Principado de Mónaco marchamos de nuevo a Barcelona (octavo día) para desembarcar definitivamente y tomar rumbo de regreso a Carmona.
Además de las ciudades visitadas, hay que destacar la vida a bordo del barco y la participación en la cantidad de actividades programadas: bailes, teatros, restaurantes, cena de gala, fiestas, talleres, juegos, animación… En definitiva un viaje muy completo donde lo cultural, la diversión, la convivencia, el descanso… se han unido para conseguir un final de curso inolvidable.
Juan Manuel Rodríguez
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